domingo, 20 de mayo de 2012

El legado de Dieter Rams

¡Nos hemos mudado! Síguenos en www.laarquitecturadelobjeto.com

Y muchísimo más en Facebookwww.facebook.com/laarquitecturadelobjeto

Y en Twitter: @LADO_blog

Hoy es un día especial. Dieter Rams cumple 80 años. Toda una leyenda viva del diseño, cuya manera de pensar los objetos ha marcado la forma actual de entender esta disciplina para muchos profesionales. En especial, la forma de diseñar los productos electrónicos.  Su influencia en objetos que hoy en día se nos hacen cotidianos es tal, que os sorprenderá. No tengo duda. 

Dieter Rams (1932- )

Dieter Rams nació en Wiesbaden, Alemania, en 1932. Estudió arquitectura y diseño de interiores en su escuela local, formándose igualmente como aprendiz de carpintero a finales de los años 40. Es imposible nombrarle sin pensar en la marca Braun. La empresa lo contrató cuando tenía 23 años, suponiendo una revolución para la marca, y para la forma de concebir los productos electrónicos. Durante los más de cuarenta años de contrato, sus productos se han caracterizado por su lógica funcional, elegante y versátil. Su aportación principal a esta empresa, más allá de los más de cien productos diseñados por él, ha sido la creación de una imagen sólida que hoy en día sigue caracterizando a Braun. Comenzó con la creación de un código de colores para todos los productos, que fueron producidos en blanco y gris, con algunas aportaciones en tonos cremas y claros. Incluyó el concepto de modulación, y los botones fueron reducidos a la mínima expresión geométrica pero localizados en un plano frontal que favorecían la comprensión de cada uno de los aparatos, aportando igualmente coherencia a sus diseños. Dieter Rams se basa en la funcionalidad y en la facilidad de uso basadas en una obsesión por la sencillez y el detalle. Su frase más famosa es "Weniger, aber besser", que se puede traducir por "Menos, pero mejor" o para ser más concretos: "Menos, pero mejor diseñado". 

Grabador-reproductor SK4, de 1956.  

Con respecto a su aportación a la teoría del diseño, es necesario destacar sus diez mandamientos: "Un buen diseño es innovador, debe proveer de utilidad a cada producto. El diseño debe ser estético, haciendo a cada producto comprensible. Es discreto y honesto, teniendo un valor anacrónicamente duradero. Un buen diseñador concibe exhaustivamente hasta el último detalle, siendo respetuoso con el medio ambiente. Debe llevar el diseño a su mínima expresión". Para Dieter Rams, un buen diseño se fundamenta en pureza y sencillez. Quizás comparable a la frase de Antoine de Saint Exupery: "La perfección no se alcanza cuando ya no queda nada por añadir, sino cuando no queda nada por quitar". 

Altavoz L-2 


Como he nombrado anteriormente, la influencia de este diseñador en la actualidad es notable y sorprendente. Podemos apreciarlo de forma directa en la producción de Jasper Morrison para la marca Rowenta, o especialmente en Jonathan Ive para Apple. Este último diseñador ha reconocido la gran influencia de Dieter Rams en su trabajo, algo que se nos hace obvio e innegable. 

Transistor T3 de Dieter Rams (1958) y Ipod de Jonathan Ive

Altavoz LE1 de Dieter Rams (1958) y iMac de Jonathan Ive 

Hace poco, Rams se pronunció en una entrevista sobre la influencia que ha ejercido sobre la estética de la marca Apple: "Ellos han conseguido algo que yo no he hecho nunca: que la gente haga cola para comprar sus productos". Sinceramente no creo que lo haya necesitado. Su brillantez como diseñador ha hecho que hoy en día podamos encontrar parte de su creación en lugares como el MoMa de Nueva York, ya que ha sido capaz de, siendo siempre fiel a sus principios de sencillez, coherencia, y funcionalidad, trascender a las modas creando productos sinceros, prácticos y revolucionarios, con una estética anacrónica. 

Según sus palabras: "Como diseñadores tenemos una gran responsabilidad. Creo en que los diseñadores deben eliminar lo innecesario. Esto significa eliminar cada cosa que sea esclava de la moda, porque termina creando objetos perecederos".

Dieter Rams
¡Nos hemos mudado! Síguenos en www.laarquitecturadelobjeto.com

Y muchísimo más en Facebookwww.facebook.com/laarquitecturadelobjeto

Y en Twitter: @LADO_blog

3 comentarios:

  1. Fantástico Dieter.
    En cambio, hay algo que me inquieta: ¿no crees que lo funcional tiende a agotarse? ¿para qué seguir dándole vueltas a objetos que ya funcionan, a no ser que (como ya se discutió en otro post) creemos nuevas necesidades?
    Tengo la sensación de que la practicidad está un poco sobrevalorada, cuando en realidad es sólo una pata más del panorama interpretativo que debe marcar todo diseño, que al final se liga a la coyuntura concreta, y por ello acaba por ser de algunamanera un unicum.
    Lo que quiero decir es que, al igual que en arquitectura las aspiraciones de abstracción y absoluta funcionalidad con el objetivo de producir en cadena se demostraron tan utúpicas como, en un momento dado, perniciosas (aunque aportaran mucho al objeto arquitectónico), ¿no es el diseño víctima de una burbuja teórica similar?

    ResponderEliminar
  2. El diseño es víctima del sobreconsumismo. Eso implica que se tienda a producir en masa productos q no aportan nada nuevo a nivel funcional, o que como bien dices, se creen nuevas necesidades. Aún así no creo que lo funcional tienda a agotarse. Creo que todavía se pueden hacer muchas mejoras. Ahí entra, por ejemplo, lo que se denomina "diseño social". Todavía hay mucho que mejorar con respecto a objetos pensados para personas con alguna discapacidad, para mejorar determinados aspectos en países tercermundistas, para favorecer la educación... etc.

    Te dejo un ejemplo de los distintos extremos a los que puede llegar el diseño:

    Esta es una lámpara de Sebastian Errazuriz. La "lámpara Pato". Desde mi punto de vista, es un claro ejemplo de diseño provocativo q no aporta nada más que eso.

    http://4.bp.blogspot.com/_Ei3r-xRLApk/TLpLPGYpSXI/AAAAAAAALVA/sN8QWSvpuIU/s1600/56_duck-lamp-high-1-z.jpg

    El siguiente caso es un ejemplo de lámparas fabricadas con material reciclado. Concretamente botellas de plástico. Sigue siendo una lámpara más a añadir a los millones que ya existen, aunque en este caso tiene un valor añadido ya que se produce mediante el reciclaje de productos de desecho.

    http://tec.nologia.com/img/2/lampara-botellas-plastico.jpg

    Y finalmente, lo que yo denomino diseño social. Al igual que en el ejemplo anterior, es una lámpara hecha mediante una botella de plástico. Aunque en este caso, reduciendo al máximo el coste, y enfocándola a solucionar un problema: abastecer de luz a personas que viven carentes de una red de electricidad.

    http://www.yalosabes.com/botellas-de-plastico-como-bombillas-de-60-watios-de-luz.html

    Sí creo que todavía existen necesidades reales sin ser resueltas. Simplemente, hoy en día, el diseñador tiende, en general, a pensar para las minorías.

    ResponderEliminar
  3. Pero ¿y cuándo ya no existan esas necesidades? Si justificamos el diseño en la necesidad pragmática, lo primero se acabará con lo segundo.

    ResponderEliminar